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¿Por qué Bolivia tiene tantos golpes de estado?

El 26 de junio, tropas al mando del general Juan José Zúñiga ocuparon la Plaza Murillo de La Paz y se dirigieron al Palacio Quemado donde el actual presidente, Luis Acre, le ordenó retirarse. Existe cierta controversia sobre si se trató de un auténtico intento de golpe de estado; hablaremos de ello más adelante.

Los golpes de estado no son nada nuevo en Bolivia. El anterior presidente, Evo Morales, afirma que fue víctima de un golpe de Estado tras permanecer más de trece años en el poder.

De 1950 a 2019 ha habido 23 intentos de golpe de Estado. Muchos de estos golpes tuvieron éxito pero 12 de ellos no.

De 1964 a 1982 Bolivia tuvo una sucesión de dictadores militares.

De 1971 a 1978, Hugo Banzer dirigió una dictadura militar en el país. La represión fue dura. Al mismo tiempo, la economía se mantuvo relativamente estable.

Desde el fin del gobierno de Banzer hasta el retorno a la democracia en 1982, el país osciló entre gobiernos civiles y militares. Eran tiempos de gran inestabilidad política con diez gobiernos en el espacio de unos pocos años. Muchos consideran que 1982 fue un gran punto de inflexión en la política boliviana. Desde entonces, el ejército se ha mantenido en gran medida al margen de la política.

¿Cuál es la norma en Bolivia? Si aceptamos que 1982 fue la restauración de la democracia y que es la forma legítima de gobierno para el país, entonces el posible golpe contra Morales y el de Acre serían hechos excepcionales. Sin embargo, si tomamos una visión más amplia de la historia de Bolivia y vemos que desde la independencia en 1825 ha habido alrededor de 200 golpes y contragolpes entonces quizás se podría argumentar que esta es la norma. Si ese es el caso, significaría que las últimas décadas de democracia real son una aberración y podemos esperar que la política nacional continúe acosada por la inestabilidad y el cambio de gobierno por la fuerza.

¿Por qué los militares han sido relativamente fuertes en Bolivia? Bolivia ha sido un terreno propicio para que prosperen los golpes de estado.

Ha habido mucha inestabilidad económica. En ocasiones, los militares han intervenido cuando creían que el gobierno estaba en un punto de crisis y era necesario restablecer el orden.

La Guerra Fría fue un factor. Estados Unidos estaba dispuesto a apoyar a los regímenes militares si demostraban que eran proestadounidenses y procapitalistas y al mismo tiempo hostiles a los grupos y la ideología comunistas.

La política boliviana a menudo siguió un patrón de reforma radical seguida de intervención militar.

La guerra del Chaco con Paraguay (1932-35) fue un acontecimiento importante para el país. Bolivia perdió la guerra pero los militares argumentaron que eran el guardián de los intereses nacionales de Bolivia.

¿Por qué las instituciones políticas y la sociedad civil son relativamente débiles?

En primer lugar el panorama político está muy fracturado. El liderazgo dentro de los partidos cambia mucho. El escenario es volátil.

Desde 1982 hasta la época de Morales hubo un período de “política de pactos”. En otras palabras, los partidos tuvieron que crear alianzas para poder gobernar. Morales pudo lograr una mayoría por lo que esto dejó de ser un problema cuando estuvo en el poder.

Fundamentalmente hay una falta de mecanismos de resolución de conflictos dentro del gobierno. La independencia judicial en Bolivia es relativamente débil.

La sociedad civil está dividida por etnicidad. También está dividido por región y clase. Esto significa que es difícil para un gobierno mantener un fuerte sentido de unidad y también es difícil para una oposición política ser fuerte y eficaz.

Cuando ha habido regímenes militares a menudo se ha recurrido a la represión de los disidentes políticos y de las organizaciones que critican al régimen. Esto ha tenido el efecto de atrofiar a la sociedad civil.

Además, como muchos luchan por ganarse la vida les queda poco tiempo para dedicarlo a actividades políticas o cívicas.

El estaño, la plata y más recientemente, el litio y el gas natural son recursos importantes para la economía boliviana.

Bolivia ha tenido una economía basada en recursos. Es decir, gran parte de la riqueza del país provino de las rentas de recursos y no se puso tanto esfuerzo en desarrollar sistemas tributarios sólidos para aumentar los flujos de ingresos de los ciudadanos.

Boliva tiene muchos minerales importantes pero estos recursos están vinculados a los precios de compromiso globales que pueden desplomarse repentinamente. La economía boliviana se ha caracterizado por períodos de auge y caída. Esto aumenta las posibilidades de que los militares entren en el ámbito político.

El golpe de Acre: ¿un autogolpe?

Muchos ven el golpe más reciente contra Luis Acre como un “autogolpe”. Se alega que las acciones de Zúñiga fueron instigadas por el propio Presidente y no fueron más que un espectáculo diseñado para presentarlo como atacado por Morales. Al ordenarle a Zúñiga que regresara al cuartel Acre podría parecer fuerte.

Este bien puede ser el caso. La acción por parte de las tropas pareció tibia. Un vehículo blindado destruyó la puerta principal del Palacio Quemado pero eso es todo. La policía no participó en el golpe.

Muchos analistas ven todo el episodio como resultado de las tensiones entre Morales y Acre. Son del mismo partido político, el Movimiento Al Socialismo (MAS), pero han tenido enfrentamientos en los últimos años. Morales ha sido crítico con el gobierno de Acre y Acre parece querer asegurarse de que Morales no tenga otro mandato.

Los golpes de estado tienen una larga historia en esta nación andina. El país ha experimentado muchos acontecimientos positivos desde 1982. El último intento de golpe parece haber sido una pantomima pero los principales protagonistas pueden estar jugando con fuego. El bien de la nación es mayor que el de cualquier individuo. Lo más importante no es si Acre o Morales ganan las próximas elecciones sino si el país seguirá fortaleciendo sus instituciones políticas y su sociedad civil.