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Alberto Fujimori – a Polarising Figure (A Spanish translation)

El mes pasado falleció el ex presidente peruano Alberto Fujimori.


Su fallecimiento se notó en Perú y otros paises. Muchos han reflexionado sobre su legado.


Fujimori nació en Lima en 1938 de padres japoneses que habían emigrado al Perú cuatro años antes.


Sus padres eran budistas pero Alberto se haría católico.


Estudió ingeniería agrícola y se graduó en 1961 como primero en su clase.


Dio clases de matemáticas y luego estudió física.


Fujimori fue presidente de Peru desde 1990 hasta el 2000, iniciando el periodo a la edad de 52 años

Algunos han calificado su administración de “dictadura cívico-militar”.


Su partido político fue ‘Cambio 90’ (1990-1998) y posteriormente ‘Cambio Sí Cumple’.


Alberto se divorció de su esposa, Susana, en 1995, justo en la mitad de su mandato como presidente. Ella se convertiría en una crítica abierta de su administración.


Tuvieron cuatro hijos y dos de ellos, Keiko y Kenji, siguieron carreras en política.

Al asumir la presidencia, Fujimori enfrentó grandes desafíos. Tuvo que abordar una economía pobre y una inflación que estaba fuera de control.


Fujimori llegó a la presidencia en 1990, derrotando al conocido novelista Mario Vargas Llosa.

En términos de políticas económicas, algunos lo consideraban “neoliberal”. Su conjunto de reformas fue a veces denominado “Fujishock”. Puso bajo control la inflación. Fue una época de privatizaciones y de afluencia de capital extranjero. La moneda de la época, el inti, fue sustituida por otra, el nuevo sol. Había menos deseo por parte de su administración de desembolsar subsidios gubernamentales. Se aumentó el salario mínimo.


Además de restaurar la economía, el otro gran desafío fue lidiar con dos insurgencias internas: Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Fujimori se propuso eliminar la amenaza que representaban estos grupos. Sendero Luminoso y el MRTA a menudo tenían su base en zonas remotas del país, lejos de las bases militares. Por eso siempre fue un desafío para los militares responder y proteger a los ciudadanos que viven en estas áreas. Como método para abordar este problema, también se crearon rondas campesinas.

Algunas masacres cometidas por escuadrones de la muerte militares llegarían a ser bien conocidas.


Una fue la masacre de Barrios Altos perpetrada por el Grupo Colina en 1991 y la masacre de La Cantuta en 1992.

En 1992, las actividades de Sendero Luminoso se habían reducido mucho.


Al inicio de su gobierno, Fujimori no controlaba ninguna de las cámaras del parlamento. Esto hizo que la aprobación de sus reformas fuera más difícil.


Este año ha habido mucha discusión sobre el intento de golpe en Bolivia y si fue un “autogolpe”. Los autogolpes no son nuevos y el 5 de abril de 1992 Perú fue testigo de su propio ‘Fujicoup’. Los militares cerraron el Congreso. Al principio, el golpe fue bastante popular. Sin embargo, la Organización de Estados Americanos (OEA) lo denunció. Venezuela cortó relaciones diplomáticas y Chile y Argentina querían suspender a Perú de la OEA.


En 1993 se redactó una nueva constitución, pero el organismo que la redactó estuvo dominado por políticos que simpatizaban con Fujimori. Posteriormente, la constitución fue aprobada en referéndum.


Durante el primer mandato de Fujimori, su régimen ya estaba siendo acusado de supervisar miles de asesinatos por motivos políticos.

En 1995, Alberto todavía disfrutaba de una ola de popularidad y ganó las elecciones presidenciales de ese año con alrededor de dos tercios de los votos.


El nuevo Congreso tendría una sola cámara y estaría dominado por partidarios de Fujimori.


Fujimori gobernaría cada vez más por decreto.


Se resolvió una disputa fronteriza con Ecudaor. Este problema había estado enconado durante más de un siglo.

En 1996, el gobierno se vio obligado a afrontar la crisis de los rehenes en la embajada japonesa. El MRTA ha tomado como rehén al embajador japonés junto con otros 400 rehenes. La mayoría de ellos fueron liberados, pero el MRTA decidió mantener a muchos detenidos.


El MRTA exigió que los compañeros del grupo fueran liberados de prisión. Habían juzgado mal la determinación del gobierno de Fujimori. El gobierno rechazó sus demandas y optó por una solución militar a la crisis que se prolongaba desde hacía cuatro meses. En el ataque posterior murieron un rehén, dos militares y 14 miembros del MRTA.


Entre 1996 y 2000 hubo denuncias de esterilizaciones forzadas de comunidades indígenas en Perú. El programa era ostensiblemente para el control de la población. Se dijo que el programa había afectado a cientos de miles de personas y las mujeres no fueron las únicas afectadas. Muchos hombres se habían sometido a vasectomías.


Fujimori se postuló para presidente una vez más en 2000. Sin embargo, se consideró que estas elecciones no fueron libres ni justas. Los observadores de la OEA abandonaron Perú en protesta.


El año 2000 fue un año decisivo para Fujimori. Estalló un escándalo de sobornos que implicaba a Vladimiro Montesinos, jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).


La marea se había vuelto contra el presidente.


Fujimori viajó a Japón donde permanecería muchos años. Fujimori tenía ciudadanía japonesa y Japón no estaba dispuesto a extraditar a uno de sus propios ciudadanos.


En 2005 viajó a Chile donde fue detenido y posteriormente extraditado a Perú.

Los juicios legales de Fujimori tuvieron más idas y venidas que una anaconda amazónica.


En 2007 fue declarado culpable de registro e incautación ilegal y condenado a 6 años. Esto fue apelado pero fue confirmado por el Tribunal Supremo.


En 2009 fue declarado culpable de violaciones de derechos humanos y condenado a 25 años. Específicamente, estaba relacionado con su participación en el secuestro y asesinato por parte del escuadrón de la muerte Grupo Colina que luchaba contra el MRTA.


Esta fue la primera vez que un Jefe de Estado elegido democráticamente fue condenado por abusos contra los derechos humanos en su propio país.


Ese mismo año se enfrentó a cargos de malversación de fondos. Fue declarado culpable y condenado a siete años y medio.


También en 2009, se enfrentó a un caso de soborno y ganó otros 6 años.


En Perú las penas se cumplen al mismo tiempo, por lo que el expresidente se enfrentaba a 25 años tras las rejas.


En 2017 fue indultado por el entonces presidente de Perú y puesto en libertad. Sin embargo, el Tribunal Supremo no estuvo de acuerdo con esta decisión y ordenó que volviera a prisión.


Las maniobras legales continuaron y la Corte Constitucional del Perú, en una decisión dividida, dictaminó que el indulto podía mantenerse.


Para no quedarse atrás, en 2022 la Corte Interamericana de Derechos Humanos anuló la decisión del tribunal peruano y ordenó que Fijimori no fuera liberado.


La Corte Suprema tuvo la última palabra y ordenó la liberación de Fujimori una vez más.


Al final, Alberto sucumbió al cáncer.


El niño de origen humilde había ascendido al cargo más alto de su nación. Para sus partidarios, Fujimori era el salvador de la economía peruana y había sofocado dos insurgencias devastadoras. Para sus detractores había pervertido la democracia peruana.

Amerindias pro-fujimori en el funeral del expresidente. Photo – Gobierno Regional de Callao


Su época como líder reflejó muchos de los problemas que enfrentaba América Latina en ese momento: las insurgencias guerrilleras, la naturaleza del Estado y la democracia, la relación entre los políticos y los militares y el estatus de los pueblos indígenas.

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